
30 Mar Cómo Elegir el Vestido de Arras Perfecto
Si algo trae consigo la primavera (aparte de muchas alergias) es el comienzo de una ristra interminable de celebraciones. Los vestidos de arras han tenido un papel clave en las bodas desde que tenemos memoria; pero dar con el modelo ideal no es tarea fácil, sobre todo si se busca encajar con el estilo general del evento. Pero si algo nos gusta a nosotras es facilitaros la vida, así que, para que no os pille el toro, aquí tienes una guía detallada para elegir el vestido de arras según el tipo de boda.
1. Boda Clásica o de Etiqueta
En una boda de corte tradicional, donde prima la elegancia y el protocolo, los vestidos de arras deben estar a la altura. Los tejidos como el tul, la organza y el encaje aportan presencia y refinamiento, mientras que los tonos marfil y blanco son una apuesta segura. Los lazos de raso, bordados y detalles en perlas son el broche de oro para un look impecable y suelen ser los favoritos de las más pequeñas.
Además, los diseños con faldas amplias y estructuras bien definidas dan un aire distinguido, acorde con la formalidad del evento.
2. Boda Rústica o Campestre
Si la boda se celebra en plena naturaleza, ya sea en una finca, un jardín o un viñedo, los vestidos de arras deben respirar frescura. Aquí mandan los tejidos ligeros y vaporosos, como el lino y el algodón, que garantizan comodidad y movimiento. Los tonos crema, pastel y tierra se mimetizan con el entorno, y los detalles florales añaden un toque bucólico.
Las coronas de flores, los lazos de cuerda o rafia y las faldas con caída natural son el complemento perfecto. Nada de rigidez ni corsetería: en este caso, menos es más.
3. Boda Boho Chic
El estilo boho se distingue por su aire desenfadado y romántico, donde los vestidos de arras pueden jugar con elementos como mangas acampanadas, puntillas y tejidos fluidos. El lino, la gasa y el tul suave son aliados infalibles.
Los colores como el rosa empolvado, el salmón, el beige y el lavanda funcionan de maravilla, mientras que los encajes delicados y los adornos sutiles aportan ese toque nostálgico tan característico de este estilo. En los últimos años, han ganado popularidad los vestidos con detalles bordados a mano, inspirados en la artesanía tradicional. También se ven con frecuencia las capas ligeras o chalecos de encaje, que añaden un aire etéreo sin restar comodidad.
Para un look boho completo, se puede apostar por accesorios como coronas de flores silvestres o diademas de pedrería envejecida. Muchas novias incluso optan por vestidos de arras en tonos ligeramente apagados, como el verde salvia o el malva, para armonizar con decoraciones en madera y luces cálidas.
4. Boda Moderna o Minimalista
Si la boda sigue una línea contemporánea, los vestidos de arras deben estar en sintonía. Aquí, la clave es la simplicidad bien entendida: cortes limpios, tejidos de calidad y un diseño estructurado sin artificios. Nada de volantes exagerados ni brillos excesivos: en este caso, menos es más y la elegancia reside en los detalles.
El satén, el crepé y el mikado aportan sobriedad, mientras que los tonos lisos refuerzan el concepto de minimalismo. Un lazo estratégicamente colocado o una botonadura discreta pueden ser suficientes para darle personalidad al conjunto sin sobrecargarlo.
En cuanto a las tendencias actuales, los vestidos de arras con líneas geométricas y estructuras depuradas están en auge. También se ven propuestas con pequeños cortes asimétricos que rompen con la simetría sin perder el refinamiento. La clave está en jugar con los volúmenes de manera sutil y en apostar por tejidos de alta calidad que hablen por sí solos.
Si quieres redondear el look moderno, los accesorios también deben seguir esta línea: diademas metálicas, cinturones finos o incluso pequeños detalles en tonos metalizados pueden ser el toque final perfecto. Como se suele decir, lo importante es que todo tenga su aquel y nada desentone.
5. Boda en la Playa
Las bodas junto al mar requieren vestidos de arras que permitan libertad de movimiento y soporten la brisa marina. Los tejidos ligeros como la muselina, el algodón y el lino resultan ideales, ya que evitan el efecto «sofoco» y se ven naturales en el entorno.
Los tonos blancos, azul cielo y arena evocan la frescura del mar, mientras que los diseños con faldas fluidas y detalles sutiles en conchas o perlas marinas pueden darle un guiño especial al entorno. Para rematar, olvídate de zapatos cerrados: unas sandalias delicadas o incluso ir descalzas pueden ser la mejor opción y seguro que la favorita de los más pequeños.
En los últimos años, las bodas en la playa han dado un giro hacia lo sostenible, apostando por vestidos elaborados con fibras naturales y tejidos ecológicos. Las faldas con movimiento y los vestidos con capas ligeras están en plena tendencia, ya que permiten que el aire juegue con el tejido, creando un efecto visual encantador. Además, muchas novias y organizadores de eventos están optando por decoraciones con elementos marinos reciclados, haciendo que cada detalle, incluido el vestuario de los niños, armonice con la filosofía ecológica del evento.
Para un toque más desenfadado pero sin perder la elegancia, se pueden añadir pequeños detalles en tonos dorados o nácar, evocando el efecto que hace la luz del sol al reflejarse en el agua. Los vestidos de arras con espaldas descubiertas o tirantes cruzados son una opción moderna y fresca que encaja perfectamente con este tipo de bodas. Y si la boda es al atardecer, un chal ligero o una capita de gasa pueden aportar ese extra de calidez sin perder el estilo.
Consejos Prácticos para un Acierto Seguro
- No todo vale: Un vestido de arras no es un disfraz, sino una pieza que debe realzar la estética de la boda sin parecer excesiva ni fuera de lugar.
- La comodidad es clave: Os lo recordamos siempre que podemos: los niños tienen que moverse, jugar y disfrutar. Evita tejidos rígidos o cortes que restrinjan su movilidad.
- El clima manda: Para bodas en invierno, mejor optar por mangas largas y tejidos con más cuerpo; en verano, lo ligero es la norma.
- Armonía con la novia: Sin necesidad de que sean idénticos, el vestido de arras debe ir en consonancia con el look de la novia y la paleta de colores del evento.
- Menos artificio, más autenticidad: Un buen diseño no necesita adornos innecesarios. Apuesta por la calidad de los materiales y los detalles bien pensados.
Elegir el vestido de arras adecuado es una decisión que puede marcar la diferencia en la estética de la boda. Con estas pautas, conseguirás que las pequeñas luzcan espectaculares sin perder naturalidad ni elegancia. Porque al final, como dice el refrán, lo bien hecho, bien parece.
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